¿Por qué siento esta ansiedad?
Si has llegado hasta aquí, es porque probablemente llevas un tiempo luchando con una ansiedad que no sabes cómo manejar. Esa sensación que te acompaña, que quizá te oprime el pecho, te acelera la mente y/o te impide disfrutar del presente. Pero; ¿y si te dijera que esa ansiedad tiene una causa más profunda? ¿Y si fuera una señal de que algo en tu interior necesita ser escuchado?
La ansiedad no es solo un mal a eliminar; es un mensaje de tu mente, una invitación a descubrir lo que realmente está sucediendo en tu vida. Esta surge de conflictos internos que, a menudo, ni siquiera somos conscientes de tener. Puede ser el resultado de deseos no expresados, traumas no procesados o temores reprimidos que, al no ser resueltos, emergen como una sensación de descontrol.

Sin embargo, cuando la angustia es intensa, puede ser difícil identificar las causas subyacentes de la ansiedad que afecta el día a día. Por eso, en un proceso terapéutico, se puede crear un espacio para explorar, a través de la palabra, lo que está generando esa ansiedad.
A veces, uno puede pensar que la causa de su malestar está en el trabajo, la relación de pareja o los estudios. Sin embargo, en terapia, es posible descubrir otras causas menos evidentes que también están influyendo.









